¡TODO OJO LE VERÁ!

MINISTERIO PROFÉTICO ÚLTIMA SEMANA...¡¡¡LA HORA LLEGÓ!!!

Abraham una promesa por FE

    En Bereshit (Génesis-Principio) capítulo 12, "YO SOY" (Dios) de la gloria apareció a nuestro padre a Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán y le dijo: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán.    

 

    Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba (Hebreos 11:8). Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. El Altísimo, se centra en un solo individuo, no es un gran rey ni un hacendado con mucha tierra y grandes riquezas. Se trataba de un nómada que ni siquiera tenía hijos, siendo ya un viejo y casi muerto, su esposa estéril y de avanzada edad, ni esperanzas tenían de tenerlos. Sin embargo, este hombre obedeció al llamado por la fe, y abandona la civilización para internarse en el desierto donde pasa su vida vagando, yendo de un lugar a otro con sus rebaños, librando escaramuzas o batallas campales con la gente hostil, que encontraba a su paso.

  

    No tuvo una vida fácil, y tuvo que ser fuerte para sobrevivir ¿Qué lo hizo tan importante? Simplemente llegó a ser importante porque Dios lo escogió; así de simple. "No es del que se afana, ni del que corre sino de Dios que tiene misericordia". Lo único que "YO SOY" le pedía a Abraham era que confiara en él; aunque la promesa era difícil de creer, no tenía ni un pedazo de tierra y sin esperanzas de poseerlas; pero escuchó a Dios y le obedeció. Aunque no era un hombre perfecto, se le conoce como el padre de la fe; la fe de Abraham es la raíz del judaísmo y también la del cristianismo.

   

¿Por qué Abraham es una pre-figura del Mesías o Jesucristo? Cuando nuestro Padre Celestial le da la promesa en Génesis 12:3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. La vida de Abraham comenzó a desplegar la historia de los planes amplios de Dios, le creyó y le fue contado por justicia.  2 mil años después, EL MESÏAS, descendiente de Abraham de la tribu de Judá, vino a cumplir dicha promesa.  

    

    El nuevo pacto (testamento) cita a Abraham unas 80 veces, y que Pablo diga a los creyentes que son verdaderos descendientes de Abraham nos anima, el dice: Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que "YO SOY", debía de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. Un pacto aunque sea de hombre una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. Mucho menos que venga del Todopoderoso.

    

   Ha Abraham fueron hechas las promesas y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente la cual es EL MESÍAS. Ese pacto, previamente ratificado por Dios para con su amado Hijo, la ley que vino 430 años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.

 

    Los argumentos del apóstol Pablo en Gálatas 3 son éstos: La ley nunca fue dada para hacer posible el acceso al Altísimo (Dios), sino para llevarnos a “EL MESÍAS. Dios le dio su promesa a Abraham que vivió 430 años antes que Moisés recibiera la ley, por consiguiente es imposible que Abraham hubiese dependido de la ley. En conclusión, él expresa, si alguna persona hubiera podido llegar a Dios mediante la obediencia de la ley, entonces yo, fariseo estricto, lo hubiera logrado.

     Por tanto, somos hijos por FE y coherederos de la misma promesa; esperando la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios; y no por cumplir las obras de la ley; pues, LA LEY PRODUCE IRA, pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión (Romanos 4:15).    

  • Nos revela Romanos 9:7 que no todos los descendientes de Abraham son hijos.
  • Gálatas 3:7 los que son de FE éstos son los verdaderos hijos de Abraham.

    Hay una terrible advertencia para los incrédulos, en Lucas 13:28 Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos.  ¿Cuál es la razón de esto? Simple por no creer. 

 


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